¿Ron cubano en peligro? La producción cubana de azúcar alcanza mínimos históricos

Cuba, antaño considerada una potencia azucarera, se enfrenta ahora a una escasez histórica de este producto básico. La mala gestión estatal de las inversiones y una maquinaria obsoleta han contribuido a un declive de la producción, que empeora año tras año y no cumple las normas. El resultado es una escasez de materias primas esenciales para la población y un grave impacto en el tesoro nacional de Cuba: el ron. Debido a la escasez de azúcar, la producción de la bebida tradicional se ha vuelto cada vez más difícil, sobre todo teniendo en cuenta las estrictas regulaciones que exigen que el ron cubano se elabore únicamente con ingredientes locales.

La producción de ron cubano se ha visto afectada por la escasez de azúcar.

Crisis del azúcar

Según Reuters, Cuba está experimentando una caída significativa en la producción de azúcar, y se espera que la cosecha de este año alcance sólo unas 165.000 toneladas métricas de azúcar en bruto. Esto está muy por debajo de la estimación de la empresa estatal AzCuba, que supervisa el cultivo y la cosecha de caña y había proyectado 265.000 toneladas para este año. La producción de azúcar viene disminuyendo desde hace varios años. A modo de comparación, entre 2022 y 2023, cuando la cosecha fue superior a los niveles actuales (350.000 toneladas), seguía siendo la más baja en más de 120 años. Un contraste aún más marcado se puede ver cuando se compara con 2019, cuando los agricultores cultivaron y procesaron 1,3 millones de toneladas de azúcar. Como informa el sitio web CiberCuba, la grave situación fue reconocida incluso por Osbel Lorenzo Rodríguez, secretario del Partido Comunista de Cuba.

Objetivos incumplidos

Entre las diferentes regiones, los agricultores de Sancti Spíritus tuvieron el "mejor desempeño", al alcanzar una cuota de 19 mil toneladas. Sin embargo, según CiberCuba, la situación no es tan halagüeña como pudiera parecer. Los medios locales no publicaron las cifras reales y tampoco mencionaron que parte de su azúcar procedía de otra región de Cuba y de Uruguay. Mientras tanto, la producción en el resto de las provincias sólo alcanzó una fracción de los objetivos asignados. En Villa Clara, por ejemplo, fue inferior al 40%. Cienfuegos logró dos tercios de su cuota, la región cercana a Santiago de Cuba -la segunda ciudad más grande del país- produjo sólo el 13 por ciento, y la región oriental de Las Tunas alcanzó sólo el 11 por ciento de su meta.

Consecuencias del fracaso sistémico

La industria azucarera del Caribe, otrora una potencia mundial, ha caído en esta situación debido al mal estado general del país, estrechamente vinculado a la falta de inversiones, recursos y combustible. Esto se ha traducido en una incapacidad para reparar la maquinaria obsoleta, agravada por problemas con la infraestructura eléctrica y frecuentes cortes de energía. También hay que mencionar como factores coadyuvantes la pandemia de COVID-19 y las recientes sanciones estadounidenses. Debido a estos problemas, menos de la mitad de las 14 fábricas del país estaban operativas a principios de este año. La mala gestión y el declive del sector agrícola llevan varios años afectando profundamente a los cubanos de a pie. La gente no recibe la cantidad de alimentos que necesita. Hace dos años, el gobierno cubano admitió que había incumplido su promesa de 2019 de proporcionar cinco kilogramos de proteínas por persona al mes, y la situación ha empeorado desde entonces. Según CiberCuba, la industria pesquera cubre actualmente sólo la mitad de la demanda, y las raciones de pan se han reducido a apenas 60 gramos.

El ron también está en riesgo

El azúcar es un componente importante para el funcionamiento de la economía cubana debido al estatus del país, por lo que Cuba intenta mitigar los impactos al menos importándolo de otros países. Aunque las importaciones pueden cubrir el consumo doméstico y otras áreas de producción, no son muy positivas para la industria de la destilación, especialmente cuando se trata del ron cubano, que, según la tradición, debe incluir sólo ingredientes locales. Como el azúcar y el ron van de la mano, los problemas afectan también a esta bebida alcohólica. Según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, la producción de etanol 96 por ciento a base de azúcar se redujo hasta en un 70 por ciento en 2024, cayendo a 174 mil hectolitros. En comparación, en 2019, la producción alcanzó los 573.000 hectolitros. Parece que aún se avecinan tiempos difíciles para los productores de ron de calidad. Los suministros de azúcar se planifican durante largos períodos de antelación durante la producción de ron, ya que el alcohol debe envejecer durante cierto tiempo, lo que significa que los mínimos históricos de hoy afectarán la cantidad de ron en los estantes de las tiendas solo más adelante.

Los precios en la bolsa están bajando

Mirando la evolución de los precios del azúcar en la bolsa, el 16 de mayo de 2025 se situaba en 17,67 dólares. La mercancía había estado subiendo constantemente desde 2020 -con algunas correcciones- alcanzando un máximo de cinco años de unos 27 dólares en octubre de 2023. Desde entonces, sin embargo, ha comenzado a descender hasta los niveles actuales, con un destello de recuperación en el otoño del año pasado, cuando alcanzó brevemente los 22 $. En comparación con el mismo período del año pasado, esto marca una caída del 2,5 por ciento, mientras que desde una perspectiva de cinco años, los precios del azúcar han subido un 49 por ciento.

cukor

Evolución del precio del azúcar en los últimos 5 años. (Fuente: Investing.com)*


* Las rentabilidades pasadas no son indicativas de resultados futuros.

Este texto es una comunicación de marketing. No se trata de ningún tipo de asesoramiento o prospección de inversión ni de una oferta de transacción de ningún instrumento financiero. El contenido del texto no tiene en cuenta las circunstancias individuales, la experiencia o la situación financiera del lector. Eficacias pasadas no son garantía ni predicción de resultados futuros.

Advertencia de riesgo: Los CFD son instrumentos complejos y están asociados a un riesgo elevado de perder dinero rápidamente debido al apalancamiento. 87.79% de las cuentas de inversores minoristas pierden dinero en la negociación de CFD con este proveedor Debe considerar si comprende el funcionamiento de los CFD y si puede permitirse asumir un riesgo elevado de perder su dinero. Producto difícil de comprender, la CNMV ha determinado que no es adecuado para los pequeños inversores, debido a la complejidad y alto riesgo que implica.