La información fue publicada por Reuters el martes, citando al Gobierno estadounidense, y añade que las medidas afectan a NVIDIA, uno de los líderes en la fabricación de chips, así como a otras empresas.
Frenar el desarrollo militar
Las nuevas medidas pretenden frenar el desarrollo militar de China cerrando las lagunas de la normativa promulgada en octubre pasado. Según la Secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, se espera que las medidas se actualicen anualmente. También añadió que el acceso a semiconductores artificiales y los avances en inteligencia artificial son clave para las aplicaciones militares de China.
Empresas abordan el problema a su manera
Washington y Pekín llevan varios años compitiendo ferozmente en el campo tecnológico. Sin embargo, las amplias medidas del año pasado han agravado estas tensiones. Las nuevas medidas deberían afectar también al fabricante de chips Nvidia, que respondió a las del año pasado produciendo chips A800 y H800 que cumplían los nuevos requisitos de ese año. Es poco probable que esto ocurra tras el cierre de las lagunas actuales, lo que provocaría un cese del suministro de estos chips al mercado chino. AMD también tiene previsto ajustar los parámetros para poder seguir vendiendo en el mercado chino.
Significado de las restricciones en práctica
La administración de Biden estableció el año pasado restricciones internacionales que prohibían a las empresas de cualquier parte del mundo vender a China chips utilizados en inteligencia artificial y superordenadores si se fabrican con tecnología, software o maquinaria estadounidense. Se prohibieron específicamente las exportaciones a las empresas chinas incluidas en la Lista de Entidades por motivos de seguridad nacional. Las nuevas restricciones, que pretenden complementar las originales, eliminan las restricciones establecidas sobre la velocidad de comunicación y se centran en la potencia de cálculo de los chips y la densidad de potencia.
¿Una oportunidad para fabricantes chinos?
Donde uno pierde, otro gana. Y así puede suceder con las nuevas restricciones impuestas a las empresas estadounidenses. Como la demanda mundial de chips supera a la oferta, la retirada del suministro de las empresas estadounidenses a China da espacio a los fabricantes chinos para llenar el vacío.
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Olivia Lacenová, analista principal de Wonderinterest Trading Ltd.
