¿Cómo empezó todo?
Al principio de la historia estaba Kasing Lung, un artista de Hong Kong que, tras mudarse a los Países Bajos, quedó tan fascinado por el folclore escandinavo que más tarde inspiró su libro Los monstruos. Por aquel entonces, Lung aún no sabía que uno de sus personajes desataría una locura mundial en todos los grupos de edad. Por supuesto, estamos hablando de Labubu, que se produjo físicamente en 2019 en colaboración con la empresa Pop Mart. A mediados de 2025, ya existen más de 300 versiones diferentes, lo que no hace más que poner de manifiesto el creciente interés por este juguete.
"¿Papi? ¿Puedo quedarme con este juguete de 170.000 dólares?"
Esencialmente, las figuras de Labubu se venden a través de las llamadas cajas ciegas -envases que ocultan el juguete en su interior-, con precios que oscilan entre los 20 y los 30 dólares. Es un precio relativamente asequible, pero los precios se disparan cuando se compran en el mercado secundario. Mientras que las ediciones comunes se venden por cientos de dólares, las colecciones raras pueden alcanzar precios de hasta 70.000 dólares. El récord actual lo ostenta una versión a tamaño natural -de unos 120 cm de altura- que se subastó por 170.000 dólares. Por todo ello, podría decirse que Labubu está empezando a parecerse a los mercados de obras de arte u otros bienes de colección. Sin embargo, sigue siendo incierto si esta combinación de singularidad y disposición a pagar decenas de miles de dólares es sostenible a largo plazo.
Factores clave de la demanda
Entre los factores que impulsan el aumento de popularidad de Labubu se encuentra el ya mencionado elemento de compra a ciegas. La aleatoriedad aumenta en gran medida la compra impulsiva y repetida. Igualmente importante es la popularidad del juguete entre famosos como Rihanna, Dua Lipa y Kim Kardashian, así como su presencia viral en las redes sociales bajo el hashtag #Labubu. En última instancia, la fuerte demanda también está respaldada por los fundamentos subyacentes de Pop Mart. En el primer semestre de 2024, los beneficios de la empresa aumentaron un 93,3%, hasta los 128,4 millones de dólares. Estos resultados se lograron junto con un crecimiento de los ingresos del 62% interanual, superando los 642 millones de dólares. La empresa también ha emitido una previsión para el primer semestre de 2025, anticipando un crecimiento de hasta el 350 por ciento. [1]
¿Es Labubu realmente una inversión?
Al igual que en el siglo XVII, cuando el mercado holandés de los bulbos de tulipán experimentó picos masivos de valor seguidos de un fuerte desplome, tampoco podemos descartar el riesgo de caídas de precios en el caso de Labubu, ni podemos asumir que esta tendencia tenga garantizada su duración. Si el entusiasmo inicial y el miedo a perderse algo desaparecen, es posible que las inversiones multimillonarias se devalúen considerablemente. Por otro lado, los inversores que aún deseen formar parte de la historia de Labubu pueden considerar la compra de acciones de la empresa matriz Pop Mart, que tiene potencial de crecimiento incluso si Labubu decae, puesto que ya mantiene una cartera de productos diversificada. [2]
[1,2] Las declaraciones prospectivas se basan en suposiciones y expectativas actuales, que pueden ser inexactas o estar influidas por cambios en el entorno económico actual. Tales afirmaciones no constituyen garantías de resultados futuros. Implican riesgos e incertidumbres difíciles de predecir. Los resultados reales pueden diferir significativamente de los expresados o implícitos en las declaraciones prospectivas.